ana

Transpareta el arbol pelado un rayo amarillo.
Se oyen, entre las mesas, unos gritos y un gol; la hoja, pendulante, absorta, cae mas lento que la lluvia. De a poco, la camaralenta de forest gump, la pluma y la nube del fondo pixelado; no hay ruidos, solo sonidos; caliente la vereda, de baldozas bordeaux me quema la cintura.
Y es otro lugar, otro sueño. Afuera, las grandes ciudades,los desiertos y sus guerras. Yo, con mi pelota en la mano pienso en ella.
No está en casa hoy, no sabe Maria si viene a comer o se queda con el padre; pero seguro es rosada hoy, ese color le viene al pelo.
Tiene un diente como torcido, y la voz de ella hace remolinos en èl para salir y darme justo en la cara, tan suevemente.
Mi vieja se seca la garganta gritando,je, en 10 minutos seguro esta lechuga la milanesa y la soda.
Pero el eje es ella: no tiene voz ni pensamiento, es una imagen blanca, inalcansable, distante e ilegible,el carozo del alcaucil, durazno en verano.
Ella no me mira, no sabe que el sol me pega en la cara y yo pienso en ella; no piensa en todo eso que terminará la historia, no siente que existe porque la pienso, no se ve como una venus , ni una musa, no conoce los terminos romanticos de Neruda ni huele rosas de mi jardin, como yo. Pero existe y eso es lo importante.
Si no se queda con el padre se vien en ese micro. el 15.
Pero pasò. No, seguro es el proximo, de alguna manera lo alcanzò y se subio última agarrondse para poder dar el salto del 1er escalon teniendo miedo un poco de los autos que pasaban desinteresados en ella. Igual soy celoso: su padre la agarra del hombro cuando no estoy. Su amor inmaculado no le pertenece y muchomenos su pelo castaño un poco enredado por el viento.
Y tiene un cuaderno rojo tapa dura 80 hojas que yo completaria con mil frases amorosos, tantas citas de Quevedo, Lope de Vega y Shakespeare. Pero ella no me deja, no me ve tampoco, esta mirando esta tarde un dibujo que le dejé sobre el banco. Que lo mire me pone euforico porque desde la ventana puedo ver que su maestra esta explicando algo y ella, incomprensible, mira el dibujo en lapiz.
Me gusta porque es inalcanzable, porque es la gota azul que va cayendo ahora, entre tantas transparentes, tiene el andar altivo de mi mamá, las mejillas tensas de suerte joven, que reflejan y son el sol y sus lunas.
El cielo ahora se cubre de nubes
No me combida nunca de su tortita en los recreos y no me mira cuando gano un partido contra el chuki: todo lo hago por ella.
Pero el mes pasado fue elegante: me vio , seguro que me vio, en el cumpleaños del mati, tenia yo mi bermuda azul nueva, que me habian planchado.
la camisa la habia abrochado yo (igual, son los de metal) y los lentes me los habian arreglado antes. Y le traia en el pantalon lo que me sobraba de mi bolsita: un caramelo de chocolate y batman. Pero no la vi para darselo, bueno, la vi, pero estaba lejos, jugando con el barro que en sus manos se hacian hombre con el fuego, era la creadora de mi mundo: yo debia ser su prometeo, su romeo, su capitan alatriste, su he-man, pero yo estaba jugando a la pelota y ella con el barro .
Ymi batman y el caramelo se quedaron pegados al pantalon, mi mama grita cuando pasa eso.
Pero fue elegante.
La nube estaba lloviendo y rebalsa la vereda, y cae agua en el pantalon nuevo.
Ella, ojos llorosos en mano: ¿me verà mojado bajo este mar de lluvia y tendra un poco de lastima por mi? ¿pensara que las gotas son lagrimas y finalmente cederà a prestarme el cuaderno por lastima? ¿tendra alguna carta guardada para mi en el interior de la mochila que lleva como un carrito
Su maestra no me dejo verla ayer. Me tratò mal, me empujo del brazo, pero mi mama se rie a veces de eso. Ella estaba al lado de la ventana, no sonrió porque no sabía que era yo, no sabe que le preparè una cancion con el tamborcito. Porque con eso cede: ablanda sus brazos y su boca y se deja mimar los cachetes y me mira con esos ojos grices que son transparentes, que tienen el sol que se esta yendo.
Frio. la tarde me vence 2 a 0 y me quiero y no quiero entrar: me aborda el cruel sentimiento de las desdicha, de desamor esperanzado, de la impotencia de no poder luchar con mi espada contra nuestra realidad que nos suspera: de que somos de distintas familias que viven a casi 2 cuadras y que ella tiene el perro marron que ladra fuerte. Las cosas no salieron como planeaba: el micro que deberia haber llegado no llega.
Ahí está, debe tenerla,
debe haberla traido.
Está vieniendo, ¡si!.
-pasa derecho-
Por atras mi mama me agarra fuerte. Tiene lluvia caliente y salada su llanto: llora desconsoladamente.
Cree que no sè que es por ana y su vestido rosado.